Prohibido prohibir

Nunca en los 90 años de vida que tengo he conocido un Gobierno que nos prohibiera tantas cosas a los españoles. Hoy que nos están mandando unos gobernantes que no saben gobernar, un grupo heterogéneo formado por gentes de cualquier ralea, acendrados comunistas que siguen  el mandato de gobernantes venezolanos, de los que reciben ingentes cantidades de dinero para que España se convierta en una república de izquierdas; otro grupo sacado del soberanismo vasco, en el que uno de los que más nada tiene 25 crímenes sobre sus espaldas y los que menos el grupo del socialismo que nunca estuvo tan desunido como lo está ahora; permitiendo a gobernantes foráneos como el de Cataluña, que haga de su capa un sayo, no es de extrañar por tanto que no se haga caso de todas las prohibiciones que el gobierno dicta.

Todas esas prohibiciones no han hecho otra cosa que molestar al pueblo y las desobedezca. Primero prohibió lo de las servilletas de papel en el mostrador y mesas de los bares, lo que hizo en muchos casos que algunos desaprensivos sacaran sus clines del bolsillo y los arrojara al suelo después de haberse sonado. Luego prohibió lo de las mascarillas, lo que hizo en quién no la tuviera, que se tapara el rostro con un pañuelo como los atracadores en las películas del oeste.

Y ahora la más impopular de todas, “prohibido fumar” en un país donde hay “chiquicientos mil” fumadores.

Bien es cierto que ante tanta prohibición acaba de producirse en Madrid una tumultuosa manifestación en contra de tanta prohibición, y que los que mandan prohibir no sepan dictar algún remedio curativo contra el “virus”

Personalmente no soy fumador, pero ¿saben cuánta gente se quedará en la calle con motivo de semejante prohibición?. Es un decir, pero me ha dado pie para componer uno más de mis SONETOS GROTESCOS, de mi libro LA ESPAÑA CORRUPTA IV

 

PROHIBIDO PROHIBIR

 

Abusando del verbo prohibir

ahora nos prohíben el tabaco,

y al que ya fuma más que algún cosaco,

lo joden porque se tiene que ir.

 

Aquí ya no se puede ni vivir,

y no dejan de darnos ya por saco;

al prohibir fumar sueltan un taco

algunos que se vayan a morir.

 

Muchos porque se quedan sin trabajo

los bares porque tienen que cerrar

por no dejar fumar a los clientes.

 

Que mandando un montón de incompetentes

nos están enseñando a renegar,

mandando a los que mandan al carajo.

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AUTOR: Francisco Puch