Al estar encarcelado en mi propio domicilio, por no tener más remedio hasta mi total recuperación, no me queda otra solución que ver y escuchar todo lo que dicen y mienten las cadenas de TV, sobre las mentiras y despropósitos que dicen los políticos.

De ahí viene el refrán de que “mientes por boca de políticos”. El jefe de gobierno de turno dice una cosa que al día siguiente es desmentida. Para dar fuerza a su aseveración, manda que todos los “sociatas” que calientan con sus culos los asientos del Parlamento estén presentes en el despropósito que les va a proponer y que por ende fue aprobado.

Luego viene el “presi” de Cataluña, y para demostrar que él también tiene poder, le contradice, dejando que la gente salga a la calle sin mascarilla, permitiendo que vayan todos juntos en tropel, cuando el “monclovita” lo había prohibido. Y ahora va y dice que volvemos al inicio del ”virus” como al principio pero peor.

Luego dice que en las terrazas de los  bares, sólo se pueden sentar dos a cada mesa, y viene el que manda en Madrid y permite que en la calle del Arenal se sienten diez.

Luego los del extrarradio norte, los Urkullu y el Otegui dicen que ellos hacen lo que les sale de los bemoles, pero en euskera que es más “pecao” todavía.

Y como por hoy me he cansado de decir tonterías, “mañana hablaremos del gobierno”,

Es un decir.