Era allá por el 26 de marzo de 1913 cuando sobre las doce cincuenta de la mañana se declara un gran incendio en el Balneario salón de cine “España”, donde aquella noche se estrenaba la zarzuela “la gatita blanca” por una compañía forastera, la cual llevaba en Águilas varias semanas poniendo en escena algunas zarzuelas. Al ser el incendio a una hora temprana, no hubo heridos ni víctimas y, a pesar de la llegada de los bomberos desde Cartagena, ardió completamente. Sobre las ruinas del mismo y aprovechando los cimientos del Balneario “España” se construyó en 1920 el “Nuevo Victoria Eugenia” donde se siguieron dando los espectáculos de siempre, El 8 de agosto de 1917 el periódico “el Liberal” de Murcia nos relata la siguiente noticia de su corresponsal de Águilas: “Águilas. En el Salón Ideal dos mujeres muertas y cinco heridos gravísimos. Anoche a las nueve y media, cuando apenas habían comenzado la función en el Salón Ideal, se produjo gran alarma en el numeroso público que asistía al espectáculo. La alarma tuvo su origen en el escenario donde, sin duda, alguna negligencia en el tendido de la línea eléctrica o por algún contacto produjo varias llamaradas que hicieron creer a la concurrencia la presencia de un incendio. La alarma que se produjo era indescriptible. El público de las galerías, presa del pánico aumentado con las voces de fuego dadas por algunos espectadores, se lanzó al pasillo buscando las puertas de salida pero estas estaban cerradas e imposibilitaban la salida. La situación era espantosa. Todos pugnaban por salir sin miramientos de sexos ni edades. En la terrible lucha mujeres y niños caían al suelo y eran pisoteados por los que luchaban por salir. El público de plateas y butacas se dio pronto cuenta de que se trataba de una falsa alarma y trato de tranquilizar a los que huían, aplaudiendo y tratando de llevarles al convencimiento de que nada ocurría pero no conseguían llevar la tranquilidad a los que se hacinaban ante las puertas.” Muchos padres, madres, familias que tenían a sus deudos presenciando el espectáculo se precipitaron en busca de ellos al teatro y clínicas donde habían sido trasladados los heridos, desarrollándose las consiguientes escenas de dolor. Junto a la puerta de salida fue hallada muerte, al parecer por asfixia, la anciana Matea Morales que, trasladada a una Clínica particular fue reconocida inmediatamente por un médico quien le determinó fractura de cráneo y de varias costillas. También fueron trasladados a la clínica de la Sra Santamaría y Moreno, María Teresa García Bascuñana, natural de Palomares y de unos 55 años. Su estado era gravísimo y falleció horas después. Otros espectadores llegaron a la mencionada clínica en grave estado de asfixia aunque iban reaccionando y otros más fueron curados de contusiones y heridas leves. Acudieron a este lugar para prestar auxilio a los lesionados los doctores Más de Béjar, Piernas, Pallarés, Calero y Cladera que reforzaron la labor de los propietarios de la clínica, Sres Santamaría y Moreno. Las autoridades se personaron en el lugar del siniestro dictando las medidas oportunas. La noche de este incidente se pasaban las películas de “la batalla de Flores de Murcia” y las famosas “Procesiones de Lorca”. Que recordemos solo hubo , en los años cincuenta un conato de incendio en la plaza de toros Gran Cinema, sita en la Explanada del Puerto, en el que se incendio la chimenea de la cantina, dando lugar a alguna escena de pánico que fue resuelta rápidamente por el público asistente. Y esto es todo de momento con respecto a los cines de Águilas. Septiembre 2005 Emiliano Navarro
AUTOR: Emiliano
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