La creación de la nueva población en la 2ª mitad del s.XVIII, fue claramente propiciada por la expansión de las obras públicas. El proyecto de nueva población, que en el ámbito regional fue ciertamente excepcional, en el nacional no lo fue tanto debido al suceder histórico en esos momentos.
El nacimiento de este nuevo asentamiento se puede incluir en la dinámica de política interior, de nuevas fundaciones, que llevan a cabo el Rey Carlos III y sus ministros, aunque ésta se realice por motivos diferentes que en otras regiones del país, como por ejemplo ocurre con los nuevos asentamientos de Sierra Morena como La Carlota y La Carolina, que surgen con el fin de intentar acabar con el problema del bandolerismo.
Son numerosas las citas históricas en las que se alude al tema de las obras públicas, así, por ejemplo, el Conde de Floridablanca era consciente de que el nuevo asentamiento humano que estaba desarrollándose no podía tener continuidad si no se dotaba a la nueva población de comunicaciones y una infraestructura urbana adecuada. Por estas razones, ordena que se mejore el camino preexistente de Lorca y Águilas; que se abasteciese de agua, pues de lo contrario "sería difícil fijar una población" (1), y que tuviese otros servicios indispensables como Iglesia y edificios públicos (2).
La ciudad de Lorca, en estas primeras fechas, también es consciente de esta texitura. En este orden, a iniciativa del Consejo de Castilla se realiza un informe en el que se afirma en el proyecto de abrir el puerto de Águilas a los circuitos comerciales, pero que plantea una triple problemática: la necesidad de franquearlo, faltarle agua potable y no contar con una vía de comunicación de fácil acceso (3).
Centrándonos en las obras hidráulicas, un proyecto de grandes pretensiones como fue el del "Canal de Murcia", entusiasmó enormemente a la población. Mediante esta vasta obra se iban a ver beneficiados los extensos campos lorquinos, y en consecuencia, los lugares por donde salían sus productos: Cartagena y Águilas (4), la que a su vez aprovecharía parte del trasvase para su suministro.
El abandono de estas obras por motivos de inviabilidad técnica y de falta de presupuesto para acometerlas, planteó de nuevo problemas con respecto a las expectativas creadas. En este orden de acontecimientos va a tener capital importancia el informe del Teniente Coronel de Ingenieros D. Juan de Scofet, el cual visita Águilas en la primavera de 1773 y en el que describe el entorno de la población en esos momentos (5).
En 1784 se produce un hecho capital que va a incidir directamente en el devenir de la nueva fundación. Se trata de la promulgación de la Real Orden de 6 de Agosto, la cual se presenta como alternativa al "Canal de Murcia", y por la que se manda a los arquitectos Juan de Villanueva y Gerónimo Martínez de Lara a reconocer los parajes donde se van a construir diferentes obras públicas denominadas genéricamente "Reales Obras" y que consistían en la construcción de dos pantanos, un camino y la conducción de agua potable al Puerto de Águilas.
Los planos se acabaron el 6 de enero de 1785 y mediante Real Orden de 8 de marzo del mismo año, se ordena a Antonio Robles Vives que se encargue de las obras de la conducción de agua y camino, el cual delegó las mismas en el arquitecto Gerónimo Martínez de Lara. La ejecución de estas obras se efectúan inmediatamente, siendo finalizadas el mes de agosto de 1785 (6). El resultado final fue la creación formal de la nueva población mediante Real Decreto de 14 de noviembre de 1785.
Las obras de canalización se abren en un pozo cerrado, situado en el Monte Nacimiento (Paraje de Tébar), que recogía varios veneros para aglutinar el mayor caudal posible de agua.
La canalización propiamente dicha está fabricada con mampostería y mortero de cal, que envuelve y protege el canal construido con teja napolitana (en forma de U) y con ladrillos macizos, revestidos posteriormente con una capa de cal que hace las funciones de aislante. El canal se cubre, dependiendo de la zona, con tierra o mortero de cal que adopta varias soluciones como un tejadillo a dos aguas, abovedado, etc. La obra se refuerza finalmente con muretes de mampostería.
Esta construcción tiene la peculiaridad de aunar tanto características formales como funcionales, debido a los variados modos de solucionar aspectos arquitectónicos de la misma. De esta forma, para evitar la escabrosidad e irregularidad del terreno y para salvar los fuertes desniveles, se construyen una serie de acueductos con arcos de medio punto de diferentes dimensiones. En su fabricación se emplean como elementos principales el ladrillo y la mampostería con un potente mortero de cal utilizado como aglomerante.
De esta forma se construyeron tramos de acueducto de varias alturas y longitudes, dependiendo siempre del desnivel a superar. El vano utilizado es el arco de medio punto, a veces rebajado.
En determinados puntos del recorrido se abren una serie de fuentes y pilas (una de estas pilas se encuentra actualmente en la Plaza de España después de recuperarla tras un robo) con el propósito de abastecer de agua potable a las casas y cortijos de las inmediaciones, para los viajeros que circulaban por el camino de Lorca, que en la mayor parte del recorrido marcha paralelo a la construcción y varios abrevaderos para el ganado. Este factor motivará un tratamiento especial en estos puntos. Se observan, protegiendo los caños de agua, pequeñas construcciones realizadas con ladrillo, con oquedades a modo de hornacinas y remates en techumbres cupulares, piramidales, etc.
La obra finalizaba, en pleno casco urbano de Águilas (en la Plaza del Caño, ahora ocupada por el edificio de Telefónica), en una fuente monumental con cuatro caños disimulados con máscaras clásicas (Fuente del Oro), cuyo diseño corrió a cargo de Juan de Villanueva.
En la fuente se leía, en castellano, la siguiente inscripción: "A los moradores de Águilas, a los navegantes y comerciantes pasajeros, dedica beneficio Carlos III de Borbón Rey de España, repoblador de este puerto, este acueducto y fuente el año de 1787".
Notas.
1. "Obras originales del Conde de Floridablanca". Madrid 1856, p. 327.
2. Lorca Galiano, Manuel. "Aguilas: Un proyecto de ciudad de la Ilustración". Inc. en Aproximación a la historia de Aguilas. Aguilas, 1986, pp. 137-152.
3. AML Archivo Municipal de Lorca. Acta Capitular 1772.
4. Mula Gómez, A.J. y Gris Martínez, J. "De Aranda a Floridablanca. Fundamentos económicos y comerciales de la repoblación de Aguilas". Inc. en Aproximación a la historia de Aguilas. Aguilas, 1986, pp. 95-96.
5. Díaz Martínez, Luis. "Águilas en los vaivenes de la Historia". Exc. Ayuntamiento de Aguilas., 1991. pp. 65 – 68.
6. Mula Gómez, A.J. y Gris Martínez, J. Op. Cit. pp. 95-96.